¿Sutileza y tortura? Juer, Eli, se ve que te llevaste el Congreso de parranda en lugar de atender a las clases, dí una interesante conferencia sobre cómo partirte la caja de risa mientras el prisionero se acuerda de toda tu familia y se le saltaban los lagrimones y se le hacían pedazos los dientes de apretarlos él solito y...
Bueno, el caso es que amarras al desgraciado de turno a una silla, con dos duros te compras un frasquito de pimientas de cayena de esas secas, las trituras y le metes los polvitos por el pito y a esperar las consecuencias
¿Por qué me miráis así? Una tiene que tener preparada su venganza por si algún idiota me hace una faena...